viernes, 19 de septiembre de 2008

Crónicas inútiles

Marcha triunfal

Miro cada tarde,
cuando la luz ensombrece los espejos,
la marcha triunfal de los relojes,
cada uno guarda en su seno una catástrofe,
cada uno contiene otro Apocalipsis.
Pero a pesar de todo recorremos, ciegos,
las calles de una ciudad en ruinas,
y creemos que el mundo seguirá por siempre
con una fiesta de globos en abril.

1 comentario:

Rodion dijo...

¿Quien le dió tanto poder al reloj?