sábado, 9 de junio de 2007

Ayer escribí un poema triste que no quiero recordar. por eso no lo pongo aquí. Sin embargo, siento la necesidad de comentar algo en esta bolsa de olvidos que es un blog, tal vez el paso de las horas a través de las grietas producidas en la puerta de metal por la carcoma, o los pasos de los grillos, en la noche, por los caminos peligrosos de la sala. Puedo comentar casi cualquier cosa, incluso escribir una frase absurda con la sintaxis rota. Todo lo que diga es ya, desde que nace, una contribución al espacio infinito del silencio.