Hace ya seis meses que no incremento mi blog con entradas nuevas. Me dediqué a seguir día con día el blog de Alejandro Aura y su lucha contra el cáncer. Se los recomiendo, es una muestra de vitalidad y amor a la vida y a lo vivo como pocas he visto. Él falleció finalmente el 30 de julio a las 4:30 de la tarde. Sentí mucho su muerte, por esperada que fuera. Después me dieron ganas de proseguir con mi diario, éste, que tengo abandonado desde hace tanto tiempo. Sé de antemano que yo no tendré la cantidad de lectores que Alejandro tenía, entre otras cosas porque mi habilidad con el cyberespacio es poca y no sé cómo difundir mi blog, no puedo rescatar direcciones y enviarles mis esfuerzos, de manera que dependo del azar, de los encuentros fortuitos e inesperados.
En este blog, en este nuevo intento, seguiré publicando mis prosas con la intención de tender puentes, no sé si sean útiles pero ahí van.
2 comentarios:
La despedida es para Alejandro, ¿verdad?
La mejor forma de promocionarse en esto de la blogósfera es comentar en otros lados. Pero, si de algo sirve, yo te promuevo cada que puedo.
UN saludo.
(¿podrías poner la página del blog de Aura?)
Sí, la despedida es para él. puse su página en tu blog
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