Espejismo
El agua me llama desde la ventana.
Me atrae como si ella fuera una sirena
y yo un marino parado en tierra firme.
Me llama en silencio
como una imagen reflejada en el vidrio.
Parece que al fin logramos apresarla
en un espejo efímero,
pero es el final del día, la luz se desvanece,
y vuelvo a quedar,
como al principio, en medio del desierto.
1 comentario:
Profe: andaba extraviado, que bueno que desempolvo su blog. Un saludo
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